Planificación de la seguridad informática en la empresa

May 29th, 2024

Objetivo de la seguridad informática en una empresa, en qué consiste

El objetivo de la seguridad informática en una empresa es la protección de su información y garantizar la continuidad de las operaciones de la organización frente a amenazas cibernéticas. Abarca al conjunto de medidas y prácticas diseñadas para proteger la integridad, confidencialidad y disponibilidad de sus activos. Por un lado, estos activos incluyen datos, sistemas, redes, hardware y software. Por otro lado:

  • La integridad de los activos, esencial para que la toma de decisiones y la operación eficiente de la empresa no se vea gravemente afectada, se puede desglosar en los siguientes aspectos:

    • Precisión y compleción: la información debe reflejar de manera exacta y completa la realidad de la empresa, no debe haber lagunas que den lugar a ambigüedades.

    • Consistencia: la información debe ser coherente en todas sus partes para evitar confusiones que provoquen desconfianza en los datos. No puede haber contradicciones entre sus partes.

    • No repudio: este principio se aplica al contexto de las transacciones electrónicas, y es necesario para evitar que una entidad pueda negar la autoría de unos datos.

    • Control de cambios: para poder rastrear quién, cuándo y cómo realizó un cambio en los datos y activos.

  • La confidencialidad garantiza que solo las personas, sistemas o procesos autorizados tengan acceso a la información, y que esta se mantenga oculta para aquellos que no están autorizados. Con esto se persigue que la información no sea divulgada de forma no autorizada. Para garantizarla debemos observar:

    • Acceso restringido: mediante mecanismos de autenticación y autorización.

    • Cifrado de datos: de forma que sólo puedan ser leídos por aquellos que tienen autorizado el acceso, y que si alguien no autorizado accediese a ellos no pudiese leerlos.

    • Políticas y procedimientos que definan cómo manejar la información confidencial, incluyendo su clasificación y etiquetado.

    • Concienciación del personal, incluyendo la formación y capacitación.

    • Auditorías y monitorización: que identifiquen cualquier intento o violación de la confidencialidad y nos permita tomar medidas.

  • La disponibilidad implica asegurar que los servicios informáticos estén operativos de manera continua y sin interrupción para asegurar que las personas autorizadas puedan acceder a ellos. Se debe garantizar un mínimo tiempo de inactividad de los sistemas y servicios, para la cual es indispensable contar con medidas de respuesta a los fallos:

    • Planificar mantenimientos preventivos que eviten esas fallas.

    • Sistemas de monitorización de los que ya hemos hablado, que detecten esas fallas con inmediatez.

    • Respaldo y recuperación mediante planes de copia de seguridad para garantizar la disponibilidad de los datos en caso de pérdida o corrupción.

    • Escalabilidad de los sistemas que garanticen la disponibilidad de los datos en casos de aumentos de la demanda.

    • Redundancia de componentes críticos que eviten una caída de la disponibilidad en caso de fallo de uno de ellos.

Cómo aplicar la seguridad informática en una empresa:

La planificación e implementación de la seguridad informática en una empresa conlleva distintos pasos y etapas, conviene ser cuidadoso y hacerlo de forma estructurada. Aquí hay una guía general sobre cómo abordar este proceso:

  • Evaluación de riesgos y análisis de vulnerabilidades para identificar los activos críticos, las potenciales amenazas y vulnerabilidades.

  • Desarrollo de políticas y procedimientos basados en los resultados de la evaluación de riesgos. Es en esta etapa donde hay que definir los roles y responsabilidades del personal en relación con la seguridad.

  • Formación y concienciación del personal proporcionando entrenamiento. Los empleados deben recibir entrenamiento sobre prácticas seguras, como la identificación de los distintos ataques de phishing o la necesidad de utilizar contraseñas robustas.

  • Implementación de controles de acceso limitando los privilegios de acceso a los estrictamente necesarios para desarrollar la actividad. A nivel digital hablamos de mecanismos como contraseñas fuertes, factores de doble autenticación y otros. Pero también podemos hablar del control de acceso físico a los dispositivos en los que se almacena la información. Este paso está directamente relacionado con el aspecto de confidencialidad que ya hemos visto.

  • Protección contra malware y seguridad de red instalando software antivirus y antispyware en todos los sistemas y equipos desde los que se acceda a la información. También se debe configurar firewalls y sistemas de detección de intrusiones para proteger la red.

  • Cifrado de datos para proteger información sensible, y establecer políticas para el manejo y almacenamiento seguro de las claves de cifrado.

  • Gestión de parches y actualizaciones desarrollando un proceso para aplicar parches de seguridad de manera regular. Se debe estar el día y consultar fuentes de información de seguridad para estar al tanto de nuevas vulnerabilidades.

  • Respaldo de datos mediante políticas de copias de seguridad regulares, y verificar la capacidad de restauración con pruebas periódicas. Las copias de seguridad deben ser almacenadas de manera segura, preferiblemente fuera del lugar en el que residen los datos originales.

  • Monitorización continua y respuesta a incidencias mediante sistemas de monitorización para detectar actividades inusuales. Se debe contar con un plan de respuesta a incidentes y realizar simulacros para garantizar la preparación.

  • Cumplimiento normativo para asegurarse de que las prácticas de seguridad cumplan con los requisitos legales y normativos. Realizar auditorías regulares para verificar el cumplimiento.

  • Revisión y mejora continua, revisiones periódicas del programa de seguridad para identificar áreas de mejora. Adaptar las políticas y controles a medida que evolucionan las amenazas y cambian los requisitos comerciales.

  • Documentación y Comunicación: documentar todas las políticas, procedimientos y controles implementados. Comunicar las políticas de seguridad de manera clara a todo el personal.

La seguridad informática es un proceso continuo que requiere atención constante. No hay un "final" en la implementación de medidas de seguridad, ya que la amenaza cibernética evoluciona con el tiempo. La adaptación y la mejora continua son clave para mantener un entorno seguro. Por tanto, estos pasos deben ser repasados con frecuencia.